Para que no se diga que en este webcómic no salen tetas, ahí va un fanart que tenía pendiente. Va dedicado a Nariz Puntiaguda, del gran Ismurg, uno de los webcómics más verstátiles y sorprendentes que hay (igual te dibuja un cubrepezones que a Zangief que a una monja volando). ¡Vivan las monjas francotiradoras!