Quisiera compartir con vosotros un fragmento del guión que me pasó Toni para que veais que no estamos hablando de un mindundi cualquiera, sino de todo un as de la literatura:

«Viñeta 2: Después de las últimas palabras de Tonino, todos los personajes se quedan temblorosos con la mirada perdida mientras la semilla de la duda les recorre la espina dorsal.»

Lamentablemente, mis aptitudes como dibujante no están a la altura de tu arte literario, Tonino…