Mis 50 Mejores Cómics, según Blake

Le toca el turno al auténtico Blake con su lista de Mis 50 Mejores Cómics. ¡Con algunos clásicos que no se entiende que no estuvieran en ninguna de las anteriores listas!

Como lector de cómics, creo que nunca he dejado de ser ese crío de los ochenta que devoraba historietas de superhéroes, de modo que cuando Andrés me pidió una lista de mis tebeos favoritos, me pregunté: “¿Puedo recomendar algún cómic original, reciente o poco conocido?” Mucho me temo que la respuesta es no. Aun así, espero que la lista que ofrezco permita descubrir (o redescubrir) a alguien alguna de las historias que más admiro. Con esto me daría por satisfecho.

(Nota: Me he ahorrado comentar muchos cómics glosados ya en las excelentes listas de Abelman y Tonino cuya recomendación suscribo.)

Empecemos por cómics españoles:

EL CAPITÁN TRUENO; de Víctor Mora. El mejor tebeo español. Aventura clásica. El héroe por excelencia. Con un dibujo vigoroso y dinámico acompañamos al Capitán Trueno y sus amigos Crispín y Goliat de un confín a otro del mundo, luchando contra el mal y la injusticia. El caballero definitivo no dudará en alzar al pueblo en armas para derrocar a más de un maléfico opresor. “Yo no me arrodillo ante ningún tirano” clamaba orgulloso en la gris España de los cincuenta.

MAKINAVAJA; de Ivà. El último choriso. Cualquiera de sus recopilatorios vale. Durante años sus historietas a doble página justificaron con creces la compra de El jueves. Un dibujo entre el esperpento y la parodia, un guión mordaz, ácido que retrata inclemente las miserias de nuestra sociedad a ritmo de navaja y carcajada. Imposible no admirar al Maki, no encariñarse con el Popeye, el Moromielda o el Pirata.

HISTORIAS DE LA PUTA MILI; también de Ivà, su otra gran creación, también publicada en “la revista que sale los miércoles” y también compilada en múltiples volúmenes. Aunque las aventuras del chusquero sargento Arensibia dibujan una desternillante parodia de las esencias patrias y el modo de vida castrense, no alcanza, a mi juicio, el nivel del Maki.

HAZAÑAS BÉLICAS; Coincido con todo lo dicho por Tonino. Y añado que el preciosista dibujo de Boixcar, de un detalle y realismo casi insuperables, hace que ojear estos viejos tebeos resulte una auténtica gozada para la vista. El guión es harina de otro costal, pero resulta curioso comprobar como los argumentos cambiaron al ritmo del régimen (así, por ejemplo, los episodios con los americanos ejerciendo de “buenos” fueron aumentando con el tiempo).

Cómics sin capa:

FROM HELL; de Alan Moore y Eddie campbell. Tan magistral como densa. De la mano de Jack el destripador nos adentramos en el más sórdido de los Londres victorianos y, ya de paso, trazamos a golpe de cuchillo un fresco despiadado de nuestro tiempo y nuestra locura.

CAGES; de Dave McKean, más conocido por su faceta de artista plástico (y como portadista de The sandman), nos ofrece aquí un cómic bastante interesante que aborda temas como el amor, la creación artística, o la comunicación. Suena algo gafapasta, y lo es, pero está narrado con bastante calidez y sentido del humor.

¿SUEÑAN LOS ANDROIDES CON OVEJAS ELÉCTRICAS? La célebre novela de Philip K. Dick adaptada íntegramente al mundo de la viñeta, en forma de diálogos y textos de apoyo, Todo ello impecablemente ilustrado por Toni Parker. Imprescindible para los fans de Dick y los aficionados al cómic en general

303; de Ennis y Burrows. Una cruda historia de honor y justicia hasta sus últimas consecuencias. Ennis se luce como narrador y el dibujo de Burrows aporta el toque de dramatismo justo. Si lo lees jamás verás como antes un MacDonald’s.

ALIEN, EL OCTAVO PASAJERO; sí, una adaptación al cómic del clásico de Ridley Scott. Corría por mi casa cuando vivía con mis padres, allá en el pleistoceno, a lo mejor la releo ahora y me llevo un chasco, pero la recuerdo como una adaptación muy elegante. Creo que se reeditó hace poco.

PEANUTS; cualquiera de sus recopilatorios es magnífico. Los personajes de Schultz son entrañables, cálidos, divertidos, humanos… Hay más conocimiento acerca de nuestra naturaleza en cualquiera de sus tiras que en muchas novelas y películas de algunos pseudo-intelectuales que corren por ahí…

THE SANDMAN; de Neil Gaiman. Visto ahora tal vez resulta una serie algo pretenciosa, pero me sigue fascinando que la crónica de estos Eternos que rigen el devenir del universo sea, al final, una crónica de nuestros problemas e ilusiones diarios. Ver al diablo dimitir, sencillamente, impagable.

DREADSTAR; guión y dibujo de Jim Starlin. Space opera de la buena. Naves, armas láser y misticismo. Dreadstar y compañía se afanan en poner fin a una guerra que lleva asolando la galaxia más de doscientos años. Si bien es cierto que la calidad de la serie fue decayendo, los quince o veinte primeros números siguen siendo garantía de entretenimiento y evasión de altísima calidad.

Y, finalmente, vamos a los cómics con capa:

PATRULLA X de Claremont. Sin duda, no fue el mejor guionista, pero fue pionero en su manera de tratar los personajes y abordar tramas en el mundo de los pijamas. Desde su colaboración con Byrne hasta principios de los noventa encontramos (con sus lógicos altibajos) momentos fascinantes: Fénix oscura, días del futuro pasado, la saga del Nido… el punto álgido llegaría con la dupla Claremont-Romita jr. El juicio a magneto, obligatorio.

LOBEZNO; la limited serie de Claremont y Miller. Un conflicto entre el deber y el deseo, entre la bestialidad y la humanidad. Los cuatro episodios que conforman esta limited convirtieron a Lobezno en un icono de los ochenta.

DIOS AMA, EL HOMBRE MATA; no puedo terminar con Claremont sin hacer mención aparte de esta novela gráfica. La Patrulla X se enfrenta a la intolerancia y al odio racial encarnados en un telepredicador anti-mutante, tan fanático como mediático. Obra naif, sin duda, pero leerla nos hace ser un poco mejor personas. Claremont en estado puro.

LA MUERTE DEL CAPITÁN MARVEL; de nuevo Jim Starlin. La manera más valiente de acabar con un superhéroe. Una obra conmovedora, un adiós a la vida que va desde la rabia hasta la aceptación, un adiós que termina convirtiéndose en un canto a la vida.

SILVER SURFER; de Stan Lee y Moebius. Pues eso, si dos nombres merecen el epíteto de leyenda en el mundo de la viñeta son los de Lee y Moebius, verlos reunidos en un cómic debería ser motivo suficiente para que cualquier aficionado quiera leerlo.

ELEKTRA ASSASSIN; a Bill Sienkewieck se le ama o se le odia. Yo lo amo. Y en esta limited lo tenemos desbocado, provocativo y elegante como nunca, dando vida a un guión de Frank Miller desquiciado, cáustico y trepidante, en el que participan cyborgs psicópatas de SHIELD, ninjas bebedores de leche, enanos voladores y un presidente de los USA con cojones… y que tiene el botón.

SPIDERMAN; de Peter David. Sí, ya sé que Abelman lo ha reseñado ya, pero permitidme añadir tan solo una palabra: comepecados.

SWAMP THING; la etapa de Alan Moore. Toda su etapa vale la pena. Un ejemplo de como reinventar un personaje que no era más que un cacho barro.Encontraremos historias de terror clásicas, frutos hippies que nos hacen volar, viajes astrales por el cosmos y hasta un metafísico enfrentamiento con Dios. Por cierto que en sus páginas veremos debutar a un tal John Constantine…

HELLBLAZER, MALOS HÁBITOS; No recuerdo los autores (¿tal vez Morrison al guión?) John Constantine con cáncer de pulmón, apostando al límite y tratando de engañar al mismísimo diablo entre borrachera y borrachera. Todo esto aderezado con dosis de nicotina, cinismo y magia.

LEX LUTHOR, MAN OF STEEL; de Azarello y Bermejo. Una historia sobre Lex Luthor con Superman de fondo, en la que logra que veamos al kriptoniano como lo que realmente es: un alienígena al que se puede admirar, odiar o temer, pero nunca entender. El guión, elegante; los diálogos, bisturíes; el dibujo, soberbio (la misma pareja creativa hizo algo parecido con el dúo Joker-Batman, pero no logra ofrecer nada novedoso sobre el personaje y no creo que esté a la altura)